Una joven caleña se mostró indignada por las malas prácticas de higiene que tienen algunos usuarios que se suben a los buses articulados.
Noticias Cali.
El Mío, al igual que otros medios de transportes masivos en Colombia, carecen de algunas precariedades y de deficiencias en la operación y comodidades del sistema que en conjunto a las malas prácticas de higiene de algunos pasajeros se convierte en un coctel negativo en la experiencia del usuario.
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A las fallas que presentan en ocasiones los aires acondicionados de los buses articulados, que concentran aún más los malos olores, se le suman aquellos pasajeros que no cuidan su higiene para no emanar malos olores que causen malestar entre el resto de usuarios que se movilizan a diario por las calles de la capital vallecaucana.
Una usuaria del servicio, indignada por las últimas experiencias que ha vivido durante la ruta que escoge para transportarse, se ha hecho viral en redes sociales por exponer una queja públicamente en la que asegura que no entiende cómo personas con uso de razón, pero sin escrúpulos, se suben a los buses portando malos olores.
«Cómo no te vas a echar desodorante. Una papeleta vale 1.000 pesos», dijo la usuaria
Asimismo, expresó su disgusto por aquellas mujeres, hizo énfasis, que descuidan la limpieza de su cabello y se suben a los buses del Mío «oliendo a huevo».
«Estoy ofendida», recalcó.
Acá, al denuncia de la joven:
#ASQUEROSO. Una joven caleña, visiblemente ofendida, denuncia que muchos usuarios del Sistema MIO suben a los buses con un ‘poderoso ki’ producto del poco uso de desodorantes. «Ayyy».
¿Ud qué opina? pic.twitter.com/lYNomnLocI
— Colombia Oscura (@ColombiaOscura) April 12, 2024
El cometario de la joven usuaria del Mío ha generado opiniones divididas entre quienes están de acuerdo con ella y los que creen que exagera un poco y le falta empatía.
«Y todavía no pagan el pasaje, los que pagamos nos toca aguantar el golpe de ala», «me dicen que en Bogotá, Pasto y partes de Europa donde hay personas que se bañan una vez a la semana y huelen a mugre revuelta», «te falta un viajecito por Europa», «tiene razón en parte: debemos pensar que muchas personas en este país deben hacer uso de los pocos recursos para ver por sus hijos, pagar transporte y moverse largas distancias para llegar a trabajos que máximo les dan un salario mínimo. Ella tiene un punto, pero le falta empatía», fueron algunas de las críticas y puntos de vista.
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