Es importante tener en cuenta que los niveles de componentes tóxicos pueden variar según la marca y tipo de vaporizador utilizado.
Noticias Internacionales.
Un estudio reciente ha descubierto un preocupante hallazgo en jóvenes consumidores de cigarrillos electrónicos: la presencia de uranio y plomo en sus muestras de orina.
Aunque los investigadores señalan que se trata de un estudio observacional, insisten en la urgencia de aplicar normativas y medidas preventivas específicas para esta población vulnerable.
El estudio se basó en datos recopilados de una encuesta realizada con adolescentes de entre 13 y 17 años, incluyendo a 200 que solo consumen cigarrillos electrónicos.
Los resultados indicaron que los adolescentes que vapean con mayor frecuencia presentan niveles más altos de uranio y plomo en su orina en comparación con los fumadores ocasionales.
Además, destacaron que la exposición a metales presentes en los aerosoles y líquidos de los cigarrillos electrónicos puede ser especialmente perjudicial durante el desarrollo, con consecuencias como deterioro cognitivo, trastornos de comportamiento, complicaciones respiratorias, enfermedades cardiovasculares y riesgo de cáncer.
Aunque el estudio reconoce sus limitaciones al ser observacional, subraya la necesidad urgente de regulaciones y medidas de prevención específicas para los adolescentes que utilizan estos dispositivos.
Publicado en la revista Tobacco Control, el estudio investigó la asociación entre los niveles de metales tóxicos, la frecuencia de vapeo y los sabores preferidos por los usuarios.
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