Dentro de su legado está que sirvió a la Iglesia durante casi 68 años de vida sacerdotal. Fungió como presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) durante tres periodos.
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El fallecimiento del Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, arzobispo emérito de Bogotá, a los 91 años, deja un vacío en la comunidad católica colombiana. Su vida dedicada al servicio religioso y su influencia en la sociedad lo convierten en una figura emblemática que será recordada por generaciones. A lo largo de su extensa trayectoria, Rubiano dejó un legado importante.
El cardenal Rubiano no solo destacó como líder espiritual, sino que también dejó una huella significativa en el ámbito social y político de Colombia.
Su compromiso con los más necesitados se manifestó a través de iniciativas como la creación del Banco Arquidiocesano de Alimentos, una obra que ha beneficiado a millones de personas durante más de dos décadas.
Además de su labor como impulsor de la creación de nuevas diócesis en Bogotá.
Un hombre de diálogo y conciliación
La vocación de diálogo y conciliación del cardenal Rubiano se evidenció en su papel como fundador de la Comisión de Conciliación Nacional, un espacio dedicado a buscar soluciones políticas al conflicto armado colombiano.
Su compromiso con la construcción de la paz y la reconciliación lo convirtió en un referente moral en medio de un contexto de violencia y división.
La frase memorable del Cardenal Rubiano durante el gobierno de Ernesto Samper, «si a uno se le mete un elefante a la casa, lo ve», refleja su firme compromiso con la verdad y la transparencia en la vida pública.
Su valentía para denunciar la corrupción y la injusticia lo convirtió en una voz incansable en la defensa de los valores éticos y morales.
De acuerdo con la Conferencia Episcopal de Colombia, «los restos mortales del señor Cardenal Pedro Rubiano Sáenz estarán en cámara ardiente, a partir del martes 16 de abril, de 9 de la mañana a 5 de la tarde, en el Seminario Mayor de San José de la Arquidiócesis de Bogotá ubicado en la carrera 7 No. 93A – 50. Las exequias se llevarán a cabo el día miércoles, 17 de abril, a las 10 de la mañana, en la Catedral Primada de Bogotá», precisaron.