Ante sus comentarios, le propusieron una nueva residencia.
Noticias Colombia.
En medio de un evento de la Cepal en la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro hizo comentarios controvertidos sobre la estructura del palacio presidencial.
Durante su intervención, Petro criticó la arquitectura del Palacio de Nariño, afirmando que intenta emular una aristocracia que no representa la realidad colombiana.
«Este palacio quiere aparentar que la oligarquía colombiana es aristocrática y por eso se hace con este estilo. Se hizo hace apenas 50 años. Es una mala idea arquitectónica porque trata de reproducir la aristocracia francesa a finales del siglo XX en Colombia, que es una república democrática», señaló el mandatario.
Además, Petro expresó su deseo de derribar completamente la estructura del Palacio de Nariño.
«Por mí, lo tumbaba –ya verán cómo salen los titulares– y hacíamos una cosa que sea democrática y popular, con los patios abiertos y donde la gente fluya y donde pueda ver a los funcionarios sin que se oculten en estas penumbras frías, haciendo quién sabe qué«, enfatizó.
Estas declaraciones generaron diversas reacciones.
Por ejemplo, el magistrado del Consejo Nacional Electoral, César Lorduy, propuso una alternativa al derribo de la Casa de Nariño.
«Presidente Gustavo Petro, no tumbemos la Casa de Nariño. Le sugiero que modifiquemos, tal como lo propuse en el pasado, el artículo 47 de la Ley 768 de 2002, para que la sede alterna de la Presidencia en Cartagena sea para todos los efectos, y no solo para actividades protocolarias», comentó Lorduy.
Las opiniones divergentes sobre el futuro de la Casa de Nariño reflejan el debate en torno a su importancia histórica y simbólica, así como las visiones sobre el diseño arquitectónico que mejor representaría a Colombia como una república democrática y abierta.
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