Se dividen entre delegados elegidos por las conferencias episcopales nacionales, miembros dominados por el propio papa y 10 sacerdotes y monjas elegidos por órdenes religiosas. foto @vaticannews_es
El sínodo de obispos se celebra del 4 al 29 de octubre, es una cumbre global de obispos y laicos para hablar sobre el futuro de la Iglesia católica, este abordará varios temas que solían ser tabu, y resolución de conflictos que hoy tiene la sociedad.
Noticias Internacionales.
Arranca el Sínodo de la Sinodalidad en Roma, una cumbre mundial de obispos y laicos y el liderazgo del Papa Francisco, el encuentro debatirá temas actuales y el futuro de la Iglesia Católica.
Esto incluye algunos temas controversiales que antes se consideraban fuera de toda discusión.
Se trata de una cumbre a puerta cerrada del 4 al 29 de octubre.
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«Ni una inglesia rigida, ni tibia, ni cansada», con estas palabras y la celebración de la eucaristía, el Papa Francisco aperturó este miércoles 04 de octubre la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
Este congreso se lleva a cabo la plaza San pedro en Roma, Italia
¿Qué es un sínodo?
Desde el Concilio Vaticano II de la década de 1960, convocado con el objetivo de abrir la Iglesia al mundo moderno, los obispos se han reunido con cierta regularidad, en el mismo espíritu de colegialidad de esa asamblea trascendental.
Los encuentros se llaman sínodos y están hechos para dialogar sobre temas específicos y así ofrecer una mejor guía a la Iglesia.
¿Quiénes integran el Sínodo 2023?
Para este año, hay 365 miembros con derecho a voto, incluido el papa, de los que 54 son mujeres.
Se dividen entre delegados elegidos por las conferencias episcopales nacionales, miembros dominados por el propio papa y 10 sacerdotes y monjas elegidos por órdenes religiosas.
Además, hay unos 100 expertos y “facilitadores” convocados para ayudar a avanzar el diálogo por los temas planteados. Pero no votarán en ningún documento final.
Dos incorporaciones recientes a la lista son obispos de China, un importante gesto de cooperación conforme el Vaticano y Beijing tratan de mejorar sus relaciones, en especial sobre la vida de la Iglesia católica en China.
Los obispos Antonio Yao Shun de Jining, en Mongolia Interior, y Yang Yongquiang, de Zhoucun, en la provincia de Shandung, fueron nominados por Francisco después de que la Iglesia en China propusiera sus nombres.
El arzobispo de Hong Kong, el cardenal Stephen Chow, dijo que su participación era especialmente significativa.
Misa de inauguración
En el primer día del encuentro celebrado en Roma, se reunieron en la misa de apertura y el Papa Francisco marcó la pauta de la reunión.
En sus palabras, pidió una Iglesia «hospitalaria» de «puertas abiertas a todos», y recordando que en el Sínodo no caben «estrategias humanas, cálculos políticos o batallas ideológicas».
Pero incluso antes del inicio del evento, cinco cardenales conservadores pidieron públicamente al papa que reafirmara la doctrina católica sobre el tratamiento de parejas homosexuales y la ordenación de mujeres.
En su respuesta, el pontífice de 86 años pareció sugerir una vía para la bendición de parejas del mismo sexo por parte de los clérigos, algo no reconocido por la Santa Sede pero que se practica en países como Alemania y Bélgica.
Aunque insiste en que la Iglesia solo reconoce el matrimonio entre hombre y mujer, el papa dijo que «no podemos ser jueces que solo niegan, rechazan y excluyen».
¿Qué temas se van a tratar?
El plan es abordar varios temas delicados dentro de la Iglesia: el celibato de los sacerdotes, la inclusión de hombres casados como sacerdotes, la bendición de parejas del mismo sexo, el acceso a los sacramentos para las personas divorciadas y vueltas a casar, así como la ordenación de mujeres al diaconado.
Otros temas que están sobre la mesa son el racismo, el tribalismo, la discriminación de clases, la discriminación de personas con discapacidades, la pobreza y el tráfico de personas.
Todos estos temas serán debatidos en sinergia , Por ejemplo, el documento pide medidas concretas para impulsar a mujeres a puestos con capacidad de decisión en la Iglesia, incluso como diáconos, y que los feligreses corrientes tengan más voz en la gobernanza de la Iglesia.
Aunque en un principio se habían planeado retransmisiones en vivo de las reuniones y se contrató personal adicional de comunicaciones, los organizadores han dejado claro que se trata de una cumbre a puerta cerrada y los participantes han recibido instrucciones de no hablar a la prensa.
Hasta el 29 de octubre, 365 miembros con derecho a voto y un centenar de expertos debatirán a puerta cerrada para entregarle al sumo pontífice sus propuestas. Francisco tendrá la última palabra sobre la eventual puesta en marcha de las mismas.
En cualquier caso, la asamblea de este año es solo la primera fase de un proceso planeado a dos años. Los participantes volverán a reunirse en Roma en octubre del próximo año. Después de eso, Francisco podría adoptar las conclusiones de la asamblea total o parcialmente e incluirlas en un documento papal o decidir escribir su propio documento.
Inicio Santa #Misa presidida por el #PapaFrancisco con los nuevos #Cardenales y el Colegio Cardenalicio con motivo de la apertura de la #AsambleaGeneral Ordinaria del #Sínodo de los #Obispos pic.twitter.com/0GpEUJHFKp
— Vatican News (@vaticannews_es) October 4, 2023
El cardenal Hollerich presentó el Instrumentum Laboris del #Sinodo de los Obispos e invitó a los participantes en la asamblea a reflexionar y orar para ofrecer una «palabra meditada» y no «una opinión improvisada en el momento». #Synod2023
????????https://t.co/8wKcdS2sxl— Vatican News (@vaticannews_es) October 5, 2023
Información tomada de The New York Time y Vatican News