Por: Fabio Larrahondo Viáfara
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Llega la Orquesta D´Caché con una nueva apuesta musical, un disco donde la letra y la música tienen significado y significantes. “No me importa”, es el nombre… Los invito a un encuentro con 30 años de huella.
Así como hay orquestas que siempre tienen que tocar dos, tres o más veces su disco insignia, lo mismo sucede con cantantes y esto ocurre con Francia Elena Barrera, con “Yo no soy un juego”, la misma que ahora le apuesta a que su nueva canción sea un éxito, se trata de “No me importa”,
En la mente de los bailadores y demás amantes de la salsa están grabados versos como este, pero siempre en la voz de Francia Elena y su Orquesta D’Caché:
“A mi tú no me tomas como te da la gana/
ni tratas a tu antojo, no estás en nada /
Yo soy una mujer de campanas al vuelo/
Conmigo te equivocas, porque no soy un juego”.
Francia Elena y su cómplice musical y de otras facetas de vida, su esposo José Norbey Arias, han comprendido que ha llegado el momento de plantar otra bandera en lo más alto y por eso de su autoría y composición surgió “No me importa”.
La canción citada cuenta con arreglos de Oscar Iván Lozano, bien conocido como Oilo y quien se ha convertido en el preferido de un nutrido número de artistas, entre ellos Willy García con su exitosa producción titulada “Cambios”.
Como invitado especial junto a Francia Elena se tiene a Álvaro Granobles, quien con su voz de salsero romántico, garantiza el diálogo buscado por los compositores en su propósito de transmitir y conquistar. El mensaje de la canción es la promesa de una pareja que se ama tanto que promete no mirar atrás en la vida sentimental de ellos, digan lo que digan los de su entorno.
“No me importa”, tiene la impronta salsera y la huella de la música del Pacífico, que han sabido mezclar en D´Caché orquesta que, en estos tiempos, bien puede clasificarse como un emprendimiento exitoso. La misma que ha marcado huella porque sus Ceos han sido capaces de experimentar e innovar sin traicionar ni renunciar a su esencia, lo cual le ha permitido mantenerse viva en el tiempo y atravesando mares muy difíciles. No olvidemos que en Colombia se ha vivido “El auge y caída de las orquestas femeninas” y recientemente la pandemia que golpeó de manera especial al mundo del espectáculo, siendo el primero en cerrar y el último en abrir.
La vida de Francia Elena Barrera, está cosida directamente a la historia de las orquestas femeninas en Cali. No olvidemos que despuntó fuerte en “Son de Azúcar”, aquella agrupación que iba por los barrios, el Teatro Los Cristales hasta conquistar grandes escenarios y cruzar fronteras, bajo la dirección de Olga Lucía Rivas.
Cuenta el escritor y periodista Umberto Valverde, principal biógrafo de las orquestas femeninas en Cali, que fue su mamá, Ofelia Barrera de Lerma, quien la impulsó a cantar, al darse cuenta de su hermosa voz. Lo demás ha sido una etapa de crecimiento y con el orgullo de saber que su hija Diana María Arias Barrera, es connotada jazzista que triunfa en Argentina.
La nueva apuesta
Resulta fácil perderse en la vida musical de Francia Elena, de José Norbey Arias y de la Orquesta D’Caché, pero en esta oportunidad quiero recalcar sobre su nueva apuesta musical, la misma que abre con una descarga que obliga a ponerle atención y a mover los hombros…
La introducción musical marca la huella de lo que viene y a fe que se cumple la promesa, es una canción que motiva para ser escuchada varias veces, con la seguridad que no se cae en repeticiones ni se usan “ayuditas” que ya vienen incorporadas en pistas abiertas.
No me importa tu pasado
Me interesa tu presente
De ti dicen tantas cosas
Que ya no quiero escuchar…
Con esta introducción se presiente la letra en cuanto a su contenido y estilo. Es un diálogo musical que va transcurriendo sin meloserías e inspirado en la cotidianidad. Se podría tomar como una conversación de sala y de mucha confianza entre una pareja con los pies bien puestos sobre la tierra y aferrados al presente lleno de confianza y decisiones.
Por eso se desprende una promesa detonante en la canción:
– No te voy a dejar
Aunque sufra la gente
Yo siempre te amaré
Aquí, en medio de la música va una lección de vida, sin lugar a dudas… y es un llamado a no dejar que nos dominen las toxicidades propias de nuestra sociedad vigilante de la vida ajena… Abundan aquellos que prefieren actuar como francotiradores sobre la vida de los demás, se atribuyen ser jueces, amos y señores de la moral y la forma de actuar y ser de otros.
Todo esto para significar que “Ya no me importa”, es una canción que parte de letra pensada y elaborada en detalle y con una temática que no limita a sus intérpretes, pues siempre habrá espacio para pregones de acuerdo con las circunstancias y espacios donde se encuentren.
Claro que en la letra se deja la apertura clara para que se entienda que una relación de pareja no es un encuentro de hadas, querubines y de aquellos que tienen tantas virtudes espirituales que pueden flotar y hasta levitar.
Y esto se hace presente cuando se expone:
– Pero para ser sinceros yo tampoco he sido un santo…
Con la experiencia de haber seguido el derrotero de D´Caché, me atrevo a asegurar que esta orquesta tiene en sus manos una propuesta musical que le viene muy bien y cuya letra refleja mucho del amor que se tienen sus creadores, Francia Elena y José Norbey, cuya vida juntos la comenzaron a escribir desde la adolescencia.
Los invito a que se dejen tentar de la oportunidad de escuchar “No me importa” en YouTube y seguramente en diferentes plataformas, donde el éxito se comienza a cocinar con un punto de partida de mucha valía: estamos ante una orquesta con 30 años de tradición y exposición permanente, además de innovación y capacidad de arriesgar, como lo hicieron, por ejemplo, al incursionar en el mundo árabe con su música; les hablo de su gesta en Indonesia y Emiratos Árabes.
Lo importante es saber que me amas…
Apuntilla la canción y queda para que se la gocen en las pistas y en esos encuentros que solemos tener con la música pegados a los audífonos.