Fabio Larrahondo Viafara1.png

Por: Fabio Larrahondo Viáfara
Falavi2005@yahoo.com
@falavi2005

Un submarino probado en otros viajes sufre emergencia en visita a los restos del Titanic, el barco trágico. Esta vez se trata del Titán, una máquina del Siglo XXI.

Lo sucedido con el moderno submarino Titán, viene a ayudar a crecer el mito del Titanic como “El transatlántico de la muerte”… el mismo que reposa en el fondo del Atlántico Norte, frente a las Costas de Terranova, Canadá.

La nueva odisea comenzó a gestarse el pasado domingo 18 de junio, cuando en medio de expectativas y muy buenos presagios, se dio el conteo regresivo para que el Titán zarpara con destino a casi 4.000 metros de profundidad, en un viaje de observación turística de los restos del mítico Titanic.

El viaje de observación fue ofrecido por “OceanGate”, empresa de amplio reconocimiento y experiencia en esta clase de ofertas turísticas de connotada sofisticación y alto costo. El cupo valía US250.000, más otros costos adicionales que pueden superar dicha suma. Nada de ello era inconveniente para los amantes de esta clase de aventuras, pues la demanda ha sido creciente.
La empresa mencionada, a través de su programa OceanGate Expeditions, invitó a postularse con mucho tiempo de anticipación y lo hizo a través de su reconocida página web, con el siguiente anuncio:
“Sigue los pasos de Jacques Cousteau y conviértete en un explorador submarino, empezando por una inmersión en los restos del RMS Titanic. Esta es tu oportunidad de salir de la cotidianidad y descubrir algo verdaderamente extraordinario… Conviértete en uno de los pocos en ver el Titanic con tus propios ojos”.

Los viajes no tenían una fecha exacta, pues en buena parte dependían del comportamiento del clima en la zona a realizarse. Es así que este rumbo a observar al Titanic era el primero del 2023, porque las condiciones climáticas habían sido adversas. En esta oportunidad se ha gozado de vientos moderados, lo mismo que aguas con oleajes benignos y sin lluvias. Todo hacía suponer un viaje sin contratiempos.
El Titán fue construido con asesoría de expertos de la Nasa, la Boeing y la Universidad de Washington, teniendo en cuenta las altísimas presiones a soportar en sus inmersiones, las mismas que se habían venido cumpliendo en diversas misiones, incluyendo científicas, de investigación, grabación de escenas para películas y documentales, lo mismo que observación de restos de otras embarcaciones.
Titán ha sido empleado, con éxito, en viajes de observación de embarcaciones hundidas como el Lusitania y el Bismarck. Sus referencias y sofisticación generaban seguridad entre amantes de esta clase de aventuras, en su propia tripulación y en la firma propietaria.
Sus características se han venido conociendo a medida que han transcurrido las operaciones de búsqueda, luego que se diera a conocer la emergencia desde la embarcación acompañante de la expedición. Embarcaciones, helicópteros y drones de los servicios de guardacostas de Estados Unidos y de Canadá, han participado en la operación de búsqueda y rescate.

Cita con la historia
La empresa invitaba a salir de la rutina, participando en una experiencia extraordinaria reservada para unos pocos, pues, en el caso del submarino Titán, apenas se contaba con cupo para 5 pasajeros en esta oportunidad.
La meta de todos era una cita con la historia, dado que el todopoderoso, lujoso y sofisticado Titanic se hundió en una noche de abril de 1912 y se encuentra a 3.800 metros de profundidad. La leyenda y las investigaciones dicen que chocó contra un iceberg y, pese a todo lo prometido para resistir, terminó rindiéndose ante el océano… y la mayoría de sus ocupantes murieron.
La tragedia del Titanic ha sido romantizada al ser llevada al cine y esto ha contribuido a que su leyenda no quede bajo las aguas y motive a conocer sus restos, los mismos que no han sido reflotados por encontrarse a tanta profundidad, aunque si se han sacado muchas piezas, incluyendo elementos convertidos en reliquias… Todo ha hecho que la leyenda crezca, por eso el viaje de observación ofrecido por OceanGate Expeditions.
El submarino goza de autonomía de 96 horas de oxígeno para caso de alguna emergencia y por eso toda la operación ha tenido la dramática presión del tiempo. Este plazo se puede extender un poco, limitando el consumo a niveles mínimos soportables por el ser humano.

Lo planeado
El viaje, de acuerdo con lo que se ha conocido, tenía previsto desarrollarse en ocho horas, distribuidas así: dos horas para el descenso, tres horas para el ascenso y tres horas para la observación, la misma que podía reducirse en media hora o más de acuerdo con la turbulencia que se pudiera registrar en el fondo.
Las condiciones meteorológicas eran las ideales y por eso se zarpó sin contratiempos, pero el contacto se perdió cuando se llevaba hora y media de inmersión. Desde ese momento todo se puso en alerta roja y se pidió ayuda a la Marina de Canadá y luego a la de Estados Unidos, las mismas que han empleado desde helicópteros hasta barcos que utilizan drones submarinos y localizadores de sonido y movimientos constantes o extraños.

Los cinco turistas

La empresa OceanGate Expeditions, que opera al submarino Titán, perdido cuando iba con turistas a observar restos del Titanic, tiene cinco pasajeros, todos de muy alto significado, entre ellos millonarios.
Se trata del multimillonario y piloto británico Hamish Harding, presidente de la compañía de jets privados Action Aviation. También están el empresario indio de origen pakistaní Shahzada Dawood y su hijo, Suleman Dawood; el prestigioso explorador francés Paul-Henry Nargeolet y Stockton Rush, de origen estadounidense y presidente de OceanGate Expeditions.
Las autoridades de Estados Unidos informaron este jueves sobre la posible implosión del Titán, la nave con cinco pasajeros que se dirigía a los restos del transatlántico Titanic, ubicado a unos 4.000 metros de profundidad en las aguas del Atlántico Norte.
La Guardia Costera estadounidense comunicó que se hallaron fragmentos que sugieren que el sumergible quedó aplastado por la presión oceánica de forma “catastrófica” y ofreció sus condolencias por la muerte de los tripulantes.

Ahora los expertos se aprestan a investigar lo que ocurrió y qué se debió haber hecho para evitarlo, a través del estudio de las piezas que encontraron en las aguas cercanas al histórico barco.
Las autoridades reunirán todos los fragmentos que puedan para construir una imagen completa de la secuencia de eventos que llevaron a la tragedia, según Ryan Ramsey, excapitán de submarinos de la Marina Real británica.

Valle TV

Por Valle TV

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *